Blog Post

Querido empresario: El descenso comienza en la cúspide.

El éxito es una 'zona segura' nebulosa en la que oyes cantos de sirena; te rodea una calma plena y te sientes feliz. Cuidado, tu caída está a un paso de distancia.

Creerás que por fin alcanzaste la cima. "Hora de cosechar frutos", dices, cuando lo único que lograste es comprometerte a sembrar más.


El éxito es una buena fotografía. Es la representación de un momento en el tiempo. El cual, si supiste cómo lo conseguiste, podrás replicar en uno nuevo. El problema es si no sabes cómo lo lograste.


El triunfo no es algo permanente. Tú creas la ilusión de permanencia cuando logras 'levantar' tu negocio una y otra vez. Pero... ¿lo levantas desde qué punto?, ¿del mismo donde iniciaste?, ¿o de uno más adelante?


Haces saltos fuertes, notables, pero ¿terminas siempre en el mismo escalón?, ¿o caes uno más arriba?


Lo primero son chispazos, petardos cortoplacistas que atraen gran atención. Te dejan bien parado, pero estático, no tienes avance; mucho plan, nula estrategia.


Lo segundo es crecimiento. No sólo saltaste alto, recorriste un trecho y caíste un peldaño más arriba. Esto es conocer tu contexto y estar atento a nuevas oportunidades para seguir creciendo.


Lee aquí el artículo completo que escribí para el portal Líder Empresarial. Descubre qué tipo de éxito alcanzaste en la cúspide donde te encuentras.


Ten algo por seguro, será momentáneo; mira hacia abajo, pues allá te diriges, es inevitable. Aún y para alcanzar la punta de la siguiente montaña, habrás de bajar de la que pisas ahora.


¿Estás atento a las señales? Marcas icónicas y con mucho presupuesto detrás no lo hicieron. Decidieron quedarse en el confort y seguirse yendo "a la segura", a lo que ya conocían.


Esto no es tema de contar con dinero para respaldar tus ideas, se trata de aprovechar las tendencias y crear en torno a ellas ideas viables.


Diseñarlas, no esperar a que lleguen. Si llegan sin diseño, son ocurrencias. Podrán funcionarte, pero no sabrás los porqués, por lo tanto no podrás replicarlas. Y si te fallan, tampoco sabrás por qué, y caerás de nuevo en ellas.


¿No lo crees?

En este artículo encuentras 50 ejemplos de compañías que le apostaron a la seguridad de su éxito y perdieron.


Seguramente ya has escuchado hablar de esos casos, pero tal vez no entiendas aún con claridad qué les pasó.


Un eslabón en su cadena de fracaso es claro: la comodidad del éxito. Pocas frases tan dañinas para tu negocio como "así lo hemos hecho por X años, y nos ha funcionado", o "somos los líderes en la categoría".


La inercia de un tren tan pesado como el éxito tradicional y heredado, por definición es poco ágil y depende de toscas y viejas vías para continuar avanzando.


Por lo tanto, al aparecer un tren con una concepción flexible y diversificada del éxito, permitiéndole moverse con fluidez por vías que él mismo va construyéndose al andar, el tren de la inercia etiquetada con "tengo la mayor participación del mercado" o "mi posicionamiento es suficiente" suele quedarse atrás.


Entonces, tampoco es tema de velocidad, sino de agilidad. En palabras cliché: de innovación. Ese término que suele tener las mismas reacciones que una montaña rusa: todos creen atreverse a montarse en ella, pero en cuanto están subiendo la primera cresta, la gran mayoría no tolera la tensión de la espera y sufren por bajarse.


Es así que la expectativa de vida de una empresa en el índice Standard and Poor’s 500 era de treinta y tres años en 1964, de veinticuatro años en 2016, y se proyecta que disminuirá a solo doce años en 2027*.


Otro eslabón en la cadena estanca hasta a las 'mejores empresas' es la falta de diversificación. Hoy más vale ser 'la única empresa' y no 'la mejor'. Incluso se está hablando de 'industrias híbridas', como una vía de hacerse de un posicionamiento único, o de nicho.


Por ejemplo, una tienda departamental que le apuesta a extender su modelo de negocio al ser también una productora de contenidos de entretenimiento basada en su concepto de marca. Una de las dos condiciones a cubrir para que aspires a tener una marca que aspire a trascender.


Así que, como lo digo en el artículo, el punto exacto para diversificarte e innovar está antes de que domines tu curva de crecimiento. Justo ahí debes estar atento a las vetas que podrías explorar e idear nuevos productos o servicios.


Para ello es necesario contar con dos cosas:


  1. Tener tú o tu empresa una cultura interna orientada a querer innovar en serio, que no se eche para atrás al subir la cresta de la montaña rusa, y al contrario, que disfrute esa incertidumbre.

  2. Contar con un equipo especializado con la asignatura crear tu siguiente idea. Un equipo interno no resulta del todo útil por los sesgos que tienen tras interactuar todos los días en el mismo tren; requieres gente externa, especializada.


En Contracanon nos apasiona esta parte. Escríbenos y platiquemos cómo podemos obligarte a innovar y salir de tu zona 'segura'.

Haz tuyas nuestras ideas y compártelas.

por El Orquestador 7 de julio de 2022
Observa la siguiente fotografía a detalle. Con ella te explico los conceptos a tomar en cuenta para que aspires a decir: "Tengo una - buena - marca".
por El Orquestador 7 de julio de 2022
A diario estudio las tres cualidades que las marcas más valiosas del mundo, y algunas de México, comparten en su médula: Concepto, Diseño y Arte.
por El Orquestador 6 de julio de 2022
A pesar de tener múltiples años - y contando - absorbiendo cuanto puedo de la creatividad cotidiana a mi alrededor por mi profesión, recién lo he descubierto: mis motivos personales también son creativos.
Ver más

Recibe buenas ideas e ideas buenas, nada más. Sé un CREATIVE COLLIDER.

¿Nos compartes tu correo?

Share by: